Mi querido Virus de Guardería

jueves, 5 de diciembre de 2013


¡Cómo no dedicar un post a mi querido Virus de Guardería! ese indeseable que desde hace tres meses convive con nosotros en forma de mocos, tos, fiebre, vómitos y diarrea... algunas veces alternando y otras veces combinando varios de estos síntomas. El responsable de muchas noches de desvelos, mañanas con ojeras y carreras desesperadas a urgencias, propias de padres inexpertos y una madre que tiene que aprender a templar sus nervios. No funciono bien bajo situaciones de estrés, y si tenemos en cuenta que mi resistencia al estrés, se desquebraja cuando veo a mi hijo con 39º C de fiebre vomitando el apiretal, ya os podéis imaginar los días que he llevado. Mamá en apuros al borde de un ataque de nervios, así podrían definirse. En serio, la última vez que estuve en urgencias me atendieron delante de todos los que estaban esperando, no sé si por cómo vieron al niño o cómo me vieron a mí...

Mis visitas al pediatra prácticamente se han vuelto quinquenales, e incluso semanales, aunque empiezo a pensar que actúan en mí como un placebo, porque da igual la causa por la que acuda a consulta, que el diagnóstico siempre es el mismo: Virus de Guardería. Entonces me siento cómo si llevara a mi hijo a un campo minado, colonizado por bacterias y virus agazapados en los bloques de construcciones que chupa sin remilgos, esperando a que la bomba estalle de nuevo.

En fin, parece que llevamos una semana de tregua...pero no me engaña, soy consciente de que estamos inmersos en una guerra fría, de la que aún quedan muchas batallas por librar. Así que he aprovechado este tiempo para rearmarme y cargar un armario secreto de apiretal, dalsy y romilar. Tengo cuidadosamente anotadas las dosis y  tiempos para su administración, he revisado y puesto a punto mi termómetro digital, he hecho acopio de jeringas de plástico y he reservado, por si acaso, cita con mi pediatra.

 Y si en la lucha decaen las fuerzas, soy consciente de cuál es el premio de consolación, cómo dice mi abuela:  ¡el niño se tiene que inmunizar!


                                                                                                                  Fotografía Blog de BabyCenter
Valentina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario