La vida con tres. Dudas, conclusiones y más dudas.

miércoles, 15 de junio de 2016



Es un hecho, el número tres me persigue, y me persigue desde que llegó a mi vida el número dos. Lo veo en la fila del súper, en la salita de espera del pediatra, en los asientos de atrás de los vehículos monovolúmen. En la salida del colegio, paseando por la calle, jugando en los parques, en las redes sociales...

Y desde entonces, doy la matraca mucho, me la doy a mí misma, dando vueltas a la cabeza como una lavadora en constante centrifugado y se la doy a cualquier madre de tres que se cruza en mi camino, haya mucha o poca confianza para hacerlo.

Vamos a por el tercero?




Un buen manual para la toma de decisiones recomendaría elaborar un listado exhaustivo con los pros y contras, pero a mí esto nunca me ha bastado, tanta claridad se me queda escasa, necesito remover, masticar y volver a remover. Así que, he obviado que en esto también tiene mucho que aportar el Papá Menudo, me he liado la manta a la cabeza, et voilà!!! ya tengo preparado mi interesante análisis al respecto.

Antes de nada una pequeña reflexión:

Parece mentira que hace tres años y pico todavía fuera incapaz de hacerme a la idea de que iba a tener UN BE-BÉ ( así con todas las letras y pronunciándolas en alto) y ahora ya ando pensando en el tercero. Desde luego que la maternidad cansa, pero echando la vista atrás, todo ha ido a la velocidad del rayo...vértigo, vértigo, vértigo...normal que una de las contestaciones que más me acompañen en los últimos años sea "no tengo tiempo"...

Dicho esto y tras mi labor de investigación de campo con expertas abordadas al asalto, estas son mis conclusiones:

Una frase que se me quedó clavada en los más hondo de mi ser: con un pollo, comen cuatro, con cinco necesitas dos. Sabias palabras que definen a la perfección la economía de una familia de cinco.
Conclusión: tendré que aprender a hacer croquetas para aprovechar el pollo :(

Dicen que con tres es como si tuvieras seis... intuyo que no en el mejor sentido, pero también comentan que el tercero se "cría solo".
Conclusión: habría que darle una vuelta a la primera afirmación :)

No será fácil, pero merecerá la pena. Me gusta cuando las trimadres me contestan así. Honestas, directas y con final feliz. Puedes verles estresadas pero siempre terminan animándote a dar el salto con una gran sonrisa.
Conclusión: un niño siempre es una buena decisión, por muy difíciles que se pongan las cosas :)

Primordial el "régimen militar". Otra de las afirmaciones "bestseller": firmeza y decisión en los baños, en los cuentos, a la hora de recoger los juguetes, en el toque de queda y en el toque de diana.
Conclusión: cuanto más trabajo tenemos mejor nos organizamos :)

Ya no te quedará tiempo para nada. Entiendo que se refiere a que voy a tener que dividir mi tiempo en más partes, porque el otro tiempo, el libre, se lo quedó todo el primero. Pero oye, si he sido capaz de adaptarlo para dos, todo es cuestión de aprender a compartir y priorizar.
Conclusión: superado el máster de mamá primeriza, necesitaría uno de organización y gestión del tiempo. Ya puedo olvidarme de improvisar la compra en el supermercado, las cenas o las comidas del finde. Fundamental: toque de queda a las 21:00, sin opción a negociación. Vamos a intentar seguir arañando al día los 54 minutos de tiempo libre que concluyeron las malasmadres.

Tendrás que cambiarte de coche.  Es así, a esto no hay que darle muchas vueltas. Toca romper la hucha. En contraposición, comentar que conservamos en herencia todo el resto de inmovilizado necesario, incluso el no necesario. Conclusión: Menos mal que esto no es como la frase del pollo y tenemos modelos intermedios antes de llegar a las siete plazas.

Ahora toca la niña. ¡Ayyyyyy! cuántas embarazadas he visto con dos niños o dos niñas, quizá arrastradas por el "anímate a por la niña o niño"...Tengo estudio hecho al respecto y el 75% de las familias con dos hijos del mismo sexo, repiten con el tercero (datos obtenidos por observación directa en mi radio de actuación, por favor, para más información consulte con su ginecólogo o el calendario chino).
Conclusión: la vida es una tómbola, tom- tom-tómbola y cómo dicen "lo que viene conviene", vamos a darle un voto de confianza al refranero popular.


Toda esta info, la mezclo y remezclo con mis miedos para seguir dándole vueltas al tema:

Miedo a perderme...aunque hace ya más de tres años que no me encuentro...de vez en cuando sigo mirándome al espejo y recordando que durante toda mi vida, excepto los últimos 42 meses, fui madre sin hijos (perdón, Valentina a secas).
Miedo a que las cosas no salgan bien, a la incertidumbre de lo que estará por venir.
Miedito a un tercer embarazo. Que "el embarazo es el mejor estado de la mujer" es discutible, quizá sea el que se recuerde con especial cariño, pero recordar dista mucho de volver a vivir.
Embarazo con hijos es igual a esto: náuseas matutinas, niños, náuseas al caer la tarde, más niños; sueño, niños, más sueño, niños; piernas cansadas, niños; barrigota, niños...mala leche, niños. Postparto con niños!!!! lo dicho, miedito.

Y es aquí, llegados a este punto, donde hago un llamamiento a todas las madres y padres de familia numerosa para que me ayudéis a desatar este nudo mental con vuestras opiniones, experiencias y conclusiones. Contadme lo felices que sois, el infierno de vuestros viajes, lo bien que gestionáis la época estival sin cole o cómo os organizáis para establecer rutinas. Todas vuestras opiniones serán bienvenidas por esta mami ansiosa de conocer, y sobre todo, de decidir.

Mil gracias!!!!!!


Valentina 


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