Comienza la cuenta atrás para la
vorágine de regalos, centros comerciales abarrotados y el caos generalizado de
comprar, muchas veces por comprar, en el último momento. A veces se acierta,
otras veces no tanto… siempre me ha gustado mucho hacer regalos, pero ahora que
mi tiempo es limitado, reconozco que en determinadas situaciones las compras
navideñas me han llegado a estresar y procuro hacerlas con tiempo y meditarlas
bien.
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