MI PROPÓSITO PARA ESTE AÑO... !ORGANIZACIÓN!

domingo, 12 de enero de 2014


Como cada comienzo de año, algo de nosotros se renueva, dejamos atrás los últimos doce meses de nuestra vida, para  iniciar un nuevo año con las ganas de mejorar, de cambiar y de que los próximos meses sean mejores que los anteriores. Ya se dice, año nuevo, vida nueva... 

En mi caso, me gustaría ser capaz de encontrar (más bien de buscar) tiempo para ir al gimnasio y poner a tono esta barriguita, un poco colgona, que me dejó cierta personita, pero llevo tantos años dándole largas al deporte...que, en fin, voy a ser realista, no creo que vaya a cumplirlo. En cambio, desde que terminaron las vacaciones de Navidad, estoy trabajando firmemente en dos nuevos propósitos, un tanto complejos, pero que considero vitales para mi propia supervivencia: ORGANIZACIÓN Y GESTIÓN DEL TIEMPO.

Las últimas semanas del año fueron demasiado, estaba fuera de mí, en serio, no he conocido el verdadero estrés hasta que he sido mamá.  El trabajo, el niño, las labores domésticas y el virus de guardería pudieron conmigo. Mi sintomatología:

- Despertarme en mitad de la noche asustada pensando que la almohada o cualquier bulto del edredón era mi hijo que se había asfixiado o que estaba a punto de caerse. Y eso, que nunca lo hemos metido a dormir con nosotros. Hoy, por ejemplo, he soñado que había tres bebés en la cama  a los que tenía que salvar antes de que cayeran al suelo. En fin...encima soy medio sonámbula y aunque mi marido me diga que estoy soñando, yo sigo erre que erre, enfadándome con él y revolviendo las sábanas durante unos segundos más, buscando...con el corazón en la boca.

- Llegar a trabajar casi al límite, justita, justita. Yo, que siempre he sido tan puntual. Entre las obras de mi calle, sus cambios de dirección sin previo aviso y los imprevistos de última hora, como caquitas, vómitos o berrinches, parecía que era incapaz de salir de casa, como en esas pesadillas en las que corres y corres y no llegas nunca, yo parecía que no iba a llegar a trabajar.

-Ataques y lloros de impotencia.

- Sufrir despistes cada vez más comprometidos, el último, quedarme sin gasolina en mitad de la calle, sin comentarios...Incrédula, llegué a pensar que me la habían robado. No, la cruda realidad es que no me dí cuenta. Lo dicho, verdaderamente necesito un cambio.

Mis propósitos:

- No dejar para mañana lo que puedo hacer hoy. Quizá antes pudiera funcionarme, pero ahora que hay una personita dueña de mis horarios...¿Para qué arriesgarse? Y esto se aplica también a los momentos de intimidad con la pareja.No estamos para malgastarlos.

- Ser más metódica y fijarme en lo que hago. Con la de cosas que tengo que hacer al cabo del día, esto es fundamental, así quizá evite situaciones como no saber dónde he dejado las llaves del coche mientras colocaba a mi hijo en el maxicosi, tener que buscar el móvil o su gorrito de lana a última hora antes de salir de casa o ir a la guarde a buscar al niño, hablar con su cuidadora y hacer el ademán de irme sin llevármelo.

-Planificarme asumiendo que soy mamá, y que, por mucho que quiera llegar a todo, hay cosas a las que ya no puedo dedicarles el mismo tiempo que antes de que naciera Nachete. Esto es lo que más me está costando. He reorganizado mis horarios y me estoy mentalizando de que ya no puede ser todo, hay que priorizar.

Así que estos primeros días, después de haber descansado en mi ciudad natal, y haber disfrutado de la ayuda de los abuelos, he vuelto con energía renovadas. Respiro hondo cada mañana, priorizo las tareas del día, me reparto mi tiempo, me concentro en los que estoy haciendo y si es necesario cuento hasta tres o hasta diez. Y así voy, cuidando de un bebé, trabajando, organizando la casa, preparando su fiesta de primer cumpleaños y escribiendo varios ratitos a la semana en este blog. 

No sé..quizá este año no consiga ese vientre plano, firme como una piedra tan deseado, pero al menos ¡espero poder  llegar a controlar la situación!


                                                                                   Pinterest

Valentina.


2 comentarios:

  1. Hola y bienvenida a la trepidante olimpiada maternal!
    Todo lo que cuentas, aunque no lo parezca, nos pasa a todas y cada una de las que tenemos niños. Pero te voy a dar una buena noticia, te va a parecer una tontería cuando tengas al segundo. Entonces es cuando te preguntarás: "Y qué hacía yo cuando tenía tanto tiempo que sólo me ocupaba de uno?!?"
    Y con el tercero ya ni te cuento.
    Te exiges mucho, pero no te preocupes, a partir de los dos o tres años todo esto es más fácil, y encontrarás tiempo para hacer todo eso, aunque sea robado al sueño... Por cierto, lo que yo sueño es que se me caen por la ventana, y he cogido verdadera fobia a las casas en altura. En la nuestra, que es un sexto, hemos puesto tela de gallinero. Pero sólo aquí me siento segura.
    Así que mucho ánimo, y sigue experimentando!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola!!! jajaja...Gracias por tus ánimos..tú con tres eres una referente para mí. No te creas que ya lo pienso, cuando tenga un segundo no entenderé estos agobios con uno, ya me pasa, cuando lo comparo hace unos meses que sólo comía,dormía, y dónde lo dejabas ahí se quedaba...y andaba toda agobiada...creo que ahora sería coser y cantar...Pero claro, el truco es que la experiencia es un grado, y al final todo se reduce a eso, falta de experiencia. supongo que esto es como conducir, al principio te agobias de todo lo que tienes que hacer, luego ya...sale de forma natural...Vaya! y me alegro de no ser la única loca con los sueños!!!

      A seguir en la batalla!!!!!

      Eliminar