Un año más, la palabra se ha vestido de gala y ha brillado en el Maratón de Cuentos de Guadalajara, que este año ha celebrado sus bodas de plata. Casi 47 horas de narración oral ininterrumpida, de sentimientos removidos y emociones compartidas entre narrador y aquel que escucha. Palabras que embellecen el patio del Palacio del Infantado, que se alargan durante la noche y que continúan furtivas hasta el alba con olor a chocolate caliente.
De nuevo, me quedo con las ganas de escuchar las palabras cuando más alto suenan y más lejos llegan, en el silencio de la madrugada, como placeres clandestinos que no ponen minutos a las horas. En su lugar, nos hemos acercado a las palabras que han volado a través de las voces infantiles que se subieron al escenario para contarnos un cuento.
El Maratón de Cuentos de Guadalajara, organizado por el Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara, se ha convertido en referente a nivel mundial, de hecho, este año ha batido su propio récord, más de 1.500 contadores que han narrado 850 historias. Es quizá el evento que con más cariño y empeño moviliza a la cooperación ciudadana, motivo de orgullo para todos. Basta echar un vistazo a la programación para ver el extenso número de narradores que han participado en esta edición. Tanto es así, que ya forma parte del proyecto "La poesía anda por las calles" financiado por el programa Europa Creativa de la Unión Europea.
A su vez, durante estos días se han desarrollado otros tres maratones: Ilustración, Fotografía y Radio.
A su vez, durante estos días se han desarrollado otros tres maratones: Ilustración, Fotografía y Radio.
Es curioso ver a Nachete, tan pequeño, como se queda quieto, expectante, escuchando...y muy bonito ver la carita de ilusión de los niños, antes de subirse al escenario. Es una actividad realmente estimulante para ellos y la semilla para que en un futuro desarrollen el gusto por la lectura.
Así que os animo a que el año que viene participéis en este gran tesoro que os ofrece Guadalajara a mediados de junio, para simplemente, disfrutar de la palabra. Un plan más que apetecible, que no debéis dejar de aprovechar.
El programa además se completa con exposiciones, talleres y actividades en la calle, además de un agradable mercadillo con puestos de libros y artesanía en un emplazamiento tan lleno de encanto como son los jardines del Palacio del Infantado.
Valentina ♥
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