Cómo conseguir que tu peque duerma la siesta.

La siesta, ese oscuro objeto de deseo de la madre, bueno, vamos a dejarlo en el oscuro objeto de deseo de una madre (pongamos Valentina) que necesita un rato de tranquilidad para atender al otro hermano sin sobresaltos, dormir, vegetar, quedarse inerte viendo la tele, tomarse un café tranquila, preparar las clases para el día siguiente, actualizar sus redes sociales  o escribir un post ;)

No perdono una siesta, y pocos días no he conseguido que Nachete la duerma, pero vaya por delante que me  nos cuesta mucho esfuerzo y que lo damos todo en esta ardua tarea. Lo que más me fastidia es que en la guarde duerme sin protestar todos los días, no falla uno. De acuerdo que hago todo lo que haga falta para que el niño duerma, pero poner un montón de colchonetas en el sueño y meter a dormir a 15 niños en penumbra es algo que supera mis propios medios, así que hay que trabajar con lo que se tiene: dos manos, dos pies (porque si estoy sola y el Peque Menudo llora hay que echar mano de todo), una "voz aterciopelada" capaz de cantar e improvisar canciones con la temática elegida en el momento y una silla, fundamental la silla y con todo eso....a jugaaaarrr!!!!!

Otras ayudas externas a utilizar en código rojo son: la calle y el coche con aire acondicionado.

Sé de madres que les pasa lo mismo y han desistido de que su hijo duerma la siesta en casa, pero aunque a Nachete le cuesta dormir, luego puede estar más de dos horas durmiendo, así que la necesita.

A mi batalla con el sueño de Nachete ya le he dedicado más de un post: La pesadilla de Valentina...el sueño de Nachete, que escribí en una etapa de mucho sueño, sin saber que ya estaba embarazada del Peque Menudo y uno de mis mayores triunfos como mamá, Cómo he conseguido que mi niño se duerma solito. Sin embargo, todavía no había tratado el tema de las siestas. 

Agotada me tiene este momento del día, y más en época estival. Echarlo a dormir en la cama es no parar de revolver cojines y revolcarse, diez minutos, media hora, una hora y nada...si estoy yo, me quedo casi medio frita antes que él... Lo mismo ocurre en su cuna, puede estar dando vueltas todo el rato de la siesta sin dormirse.

Mi método: la silla de paseo y a repasar lo que hicimos el día anterior, o esa mañana o lo que haremos al día siguiente. Eso le relaja mucho, además creo que es un ejercicio muy bueno, le permite dar nombre a las cosas y a sus propias emociones. Suelo ser muy meticulosa en las descripciones, incluso muchas veces me corrige o me recuerda algo que se me ha olvidado. Esto también me sirve para conocer aquello que más le ha llamado la atención, y que a veces a mí me pasa inadvertido. Normalmente cuando ya quiere dormirse le canto una canción, inventada, porque le gusta escogerme una palabra y que yo le cante esa canción. Tenemos nuestra canción de "piscina", "playa", "barquito de agua", "paballo", etc, etc ;)

No es un método infalible, y hay veces, como estos días en la playa, en los que he tenido que salir a pasear por los soportales para no derretirnos y negociar siesta a cambio de un helado, porque no había forma de sentarle en la silla, ya que sabía lo que le esperaba...Y hoy mismo, el Papá Menudo le ha dado una vuelta en el coche para conseguir en 15 minutos lo que llevábamos intentando una hora,  y así poder acabar este post. ¿Estaremos ante un caso a tratar por la mismísima Supernanny?

¡Decídme por favor que a muchas de vosotras os cuesta la vida! o que tenéis unos niños estupendísimos que duermen su siesta sin rechistar (véase el Peque Menudo) y esto os suena a ciencia ficción. Y si queréis compartir vuestros truquis, mejor que mejor.

¡¡¡¡¡¡Gracias!!!!!!

Valentina ♥

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