Hoy tengo muuuchooooo sueñoooooo...Buf! no veo el momento de entrar en mi habitación a media luz, abrir mi camita, tumbarme en mi colchón tan esponjosito y encender mi proyector de estrellas para dormir a pierna suelta hasta que ¿Nachete se despierte en mitad de la noche? Nooooo....
Habéis leído bien, os lo reconozco, duermo con un proyector de luz, la tortuga de Cloud.b. Como imaginaréis yo no era la destinataria original, pero Nachete mucho caso no le hace, se divierte y alucina apretando los botones para que cambie el color de las estrellitas, pero al rato se aburre. En fin, se ve que es más de procedimientos, le gusta aprender cómo funcionan las cosas, pero eso de disfrutar del efecto visual sin más, no le va...eso se queda para mí, que me gusta rodearme de cosas bonitas. Por eso, cuando ya se ha dormido, me tomo la licencia de llevarme prestada su tortuga para inundar mi cuarto de estrellas y una luna, un poco deformes (para que nos vamos a engañar). Pero me da igual, a mí me relajan.
Si...en estos momentos sueño con esas estrellas y esa luna de color azul, verde o ámbar...
La gran batalla con Nachete, sin lugar a dudas ha sido el sueño: le cuesta dormirse y se despierta por la noche.
1. ¡NO QUIERO DORMIRME!
Si Nachete me pudiera hablar esto es lo que me diría, aunque ya me lo dice con sus recursos: lloros y pataleos.
2. ¡MAMÁ TE NECESITO!
A Nachete le costaba dormirse, pero cuando lo conseguía, dormía toda la noche sin interrupciones. Todo cambió cuando cumplió los 8 meses y yo me incorporé al trabajo. Entre "virus de guardería", dientes, hambre nocturna incontrolada, miedos y pesadillas, muchas noches se despierta una o dos veces. Y no me quejo, porque sé por amigas y compañeras que puede ser mucho peor....pero entendédme...hoy tengo taaantoooo sueñoooooo.
Además, la consabida Ley de Murphy, justo la noche en la que tienes que descansar de verdad, porque tienes un día complicado en el trabajo, porque ese día no tienes ni tiempo para comer más que un bocadillo, que vas a salir de casa a las ocho y que no vuelves hasta las nueve, que tienes el estómago revuelto o estás mala...esa noche, Nachete se despierta no dos veces, sino cuatro o cinco.
Y aquí, os juro que de mamá ejemplar, o supermamá con poderes, NADA DE NADA, me declaro "mala madre" como el blog que seguro ya conocéis. Porque mi táctica es hundirme en el colchón e implorar que sólo sea un conato de emergencia y vuelva a dormirse. También espero ardientemente que su padre le oiga y se levante como un resorte antes que yo. Queda dicho, me confieso. Porque dicen que cuando eres mamá no se duerme igual. Yo pensaba que el instinto te dotaba de superpoderes para ser capaz de atender las necesidades de tu retoño en horas intempestivas. En mi caso, la Naturaleza me ha dado la capacidad de despertarme un minuto antes de que él lo vaya a hacer y de escuchar y notar sus ruiditos, o el cambio de respiración que anuncian su lloro desde mi cama, pero superpoderes para despegarme el sueño de mi cuerpo "ipso facto", pues no. Y lo que es peor, para recuperarlo de nuevo, tampoco. Así que mientras él vuelve a los brazos de Morfeo, acurrucadito a mí y cantándole al oído ¿qué pasa conmigo? yo me desvelo.
Ay! pero como sean ya las cinco de la madrugada.....código rojo.Sobre todo hay tres cosas que NO DEBEMOS HACER:
Valentina ♥
1. ¡NO QUIERO DORMIRME!
Si Nachete me pudiera hablar esto es lo que me diría, aunque ya me lo dice con sus recursos: lloros y pataleos.
Ya desde chiquitito le costaba conciliar el sueño, entonces me harte de leer lo mismo en todas las revistas de padres y bebés que caían en mis manos, ¿cómo favorecer el sueño de los bebés? seguir una rutina, un baño caliente, un masaje, un cuento antes de dormir...A mi no me funcionaba, y el rato antes de dormir se me hacía interminable, lo más efectivo para mí era acunarle en la cuna.
También probamos el método Stivill (dejarle llorar en la cuna hasta que se duerme), más de lo mismo.Además con este método considero fundamental saber distinguir perfectamente cuando tu niño llora de miedo y abandono, o cuando está simplemente protestando, porque de lo contrario, puede ser un método bastante cruel. Por aquella época hubo una temporada que Nachete dejó de llorar y se dormía solo (tenía 5 o 6 meses) pero la razón era simple, se entretenía intentando incorporarse en la cuna y caía rendido. Conclusión: Nachete tenía que aprender a entretenerse solo y a identificar ese rato como el momento de dormir.
Ni que decir tiene que en cuanto aprendió a incorporarse el solito, volvió a las andadas. Desde entonces me he quedado con él en su habitación, hasta que se dormía, mientras yo escribía mis primeros posts de blog, lo llamé Mi rincon de las ideas y podéis conocerlo aquí. .Ha costado, pero ya muchos días se duerme él solito, sin que esté yo. Música relajante, estrellitas y a dormir sin lloros.
Creo, que cada madre o padre es quien mejor conoce a su hijo. Las generalidades te dan información para utilizar adaptándola a tu hijo/a en cada etapa. Están recorriendo un viaje vertiginoso, se están desarrollando, experimentando, adaptando al mundo y desde luego no son robots.
Hay una frase que en su día me dijo la matrona y que aplico a menudo: "Haz aquello que estés dispuesta a hacer y que no te suponga un problema, porque si acostumbras al niño y a ti no te gusta, tú tienes el problema". Así que todo lo que decidáis, el colecho, dormir en brazos, acunando, cantando, con el carrito...que estéis cómodas con ello, porque de la noche a la mañana esas costumbres no pueden desaparecer.
También probamos el método Stivill (dejarle llorar en la cuna hasta que se duerme), más de lo mismo.Además con este método considero fundamental saber distinguir perfectamente cuando tu niño llora de miedo y abandono, o cuando está simplemente protestando, porque de lo contrario, puede ser un método bastante cruel. Por aquella época hubo una temporada que Nachete dejó de llorar y se dormía solo (tenía 5 o 6 meses) pero la razón era simple, se entretenía intentando incorporarse en la cuna y caía rendido. Conclusión: Nachete tenía que aprender a entretenerse solo y a identificar ese rato como el momento de dormir.
Ni que decir tiene que en cuanto aprendió a incorporarse el solito, volvió a las andadas. Desde entonces me he quedado con él en su habitación, hasta que se dormía, mientras yo escribía mis primeros posts de blog, lo llamé Mi rincon de las ideas y podéis conocerlo aquí. .Ha costado, pero ya muchos días se duerme él solito, sin que esté yo. Música relajante, estrellitas y a dormir sin lloros.
Creo, que cada madre o padre es quien mejor conoce a su hijo. Las generalidades te dan información para utilizar adaptándola a tu hijo/a en cada etapa. Están recorriendo un viaje vertiginoso, se están desarrollando, experimentando, adaptando al mundo y desde luego no son robots.
Hay una frase que en su día me dijo la matrona y que aplico a menudo: "Haz aquello que estés dispuesta a hacer y que no te suponga un problema, porque si acostumbras al niño y a ti no te gusta, tú tienes el problema". Así que todo lo que decidáis, el colecho, dormir en brazos, acunando, cantando, con el carrito...que estéis cómodas con ello, porque de la noche a la mañana esas costumbres no pueden desaparecer.
Además, la consabida Ley de Murphy, justo la noche en la que tienes que descansar de verdad, porque tienes un día complicado en el trabajo, porque ese día no tienes ni tiempo para comer más que un bocadillo, que vas a salir de casa a las ocho y que no vuelves hasta las nueve, que tienes el estómago revuelto o estás mala...esa noche, Nachete se despierta no dos veces, sino cuatro o cinco.
Y aquí, os juro que de mamá ejemplar, o supermamá con poderes, NADA DE NADA, me declaro "mala madre" como el blog que seguro ya conocéis. Porque mi táctica es hundirme en el colchón e implorar que sólo sea un conato de emergencia y vuelva a dormirse. También espero ardientemente que su padre le oiga y se levante como un resorte antes que yo. Queda dicho, me confieso. Porque dicen que cuando eres mamá no se duerme igual. Yo pensaba que el instinto te dotaba de superpoderes para ser capaz de atender las necesidades de tu retoño en horas intempestivas. En mi caso, la Naturaleza me ha dado la capacidad de despertarme un minuto antes de que él lo vaya a hacer y de escuchar y notar sus ruiditos, o el cambio de respiración que anuncian su lloro desde mi cama, pero superpoderes para despegarme el sueño de mi cuerpo "ipso facto", pues no. Y lo que es peor, para recuperarlo de nuevo, tampoco. Así que mientras él vuelve a los brazos de Morfeo, acurrucadito a mí y cantándole al oído ¿qué pasa conmigo? yo me desvelo.
Si son las dos o las tres, no pasa nada, porque lo normal es que me vuelva a dormir.
Ay! pero como sean ya las cinco de la madrugada.....código rojo.Sobre todo hay tres cosas que NO DEBEMOS HACER:
1. Obsesionarnos con el reloj.
2. Pensar que no nos vamos a dormir y que queda poco para que suene el despertador.
2. Pensar que no nos vamos a dormir y que queda poco para que suene el despertador.
3. Pensar en cosas mínimamente importantes. No sé que tiene la noche que es experta en transformar cualquier cosa en un grave problema existencial. Luego por la mañana volveremos a quitarle importancia, pero esa noche la hemos pasado en blanco.
Mis truquitos para volver a conciliar el sueño:
Mis truquitos para volver a conciliar el sueño:
-Mis estrellitas o luces muy tenues, que crean ambiente propicio para descansar.
-Música relajante, que seguro que ahora tenéis un montón.
-Mente en blanco o pensamientos agradables y que no exijan mucho esfuerzo.
-Una infusión, da pereza, pero funciona.
En fin, que cuando nuestros peques sean mayores, espero que valoren los desvelos de sus padres. Porque aunque la noc he también me ha dado momentos muy especiales junto a él, como el que describo en uno de mis post favoritos Un momento único, una noche detrás de otra, se hace complicado y no tenemos superpoderes, somos mamás.
En fin, que cuando nuestros peques sean mayores, espero que valoren los desvelos de sus padres. Porque aunque la noc he también me ha dado momentos muy especiales junto a él, como el que describo en uno de mis post favoritos Un momento único, una noche detrás de otra, se hace complicado y no tenemos superpoderes, somos mamás.
Valentina ♥
Muy de acuerdo en que cada mamá tiene que buscar sus propias reglas y trucos a la hora de dormir a los peques! Me encanta tu blog, lo conocí a través de Laura de Mi Habitación Favorita. Su marido Luis es familia, y creo que les mencionabas en un post, así que ya estamos conectadas. Enhorabuena y mucha suerte con el blog, ya tienes una ñu eva seguidora!
ResponderEliminarMuchas gracias Beatriz por tus palabras!!! Y me alegro mucho de que te guste lo que escribo...Si, a Laura y Luis los conocí cuando celebré el primer cumple de mi hijo, organicé la fiesta en Mi Habitación Favorita y quedamos encantados.Tengo ganas de volver por Zaragoza y hacerles una visita para verles y volver a comer uno de esos pasteles tan riquíiisimosss mmmmm. Jaja!!!!
ResponderEliminarUn beso!!!