Y llegó el "peque menudo"...

domingo, 28 de diciembre de 2014

Ahora que tengo un ratito, entre tomas, cambio de pañales y juegos de construcciones, quería escribiros sobre cómo ha llegado el "peque menudo" a nuestras vidas.

Antes de nada me gustaría daros las gracias a todas por vuestros mensajes, vuestras felicitaciones, vuestros "me gusta" y comentarios en Facebook, cada uno de ellos me llena de alegría. Para mí ha sido muy especial compartir este capítulo de mi vida con vosotras.

Estos días me encuentro en periodo de adaptación; tengo que acostumbrarme a no caber todos juntos en el ascensor, a tener que empezar a prepararnos casi dos horas antes de salir a cualquier sitio, a terminar con el pañal XXS para continuar con el pañal XL y volver a enlazar con el XXS, o a la posibilidad de que una vez dormidos uno de ellos o los dos puedan despertarse. En mi día a día ha cobrado especial significado la palabra doble: doble baño, doble lavadora, doble plancha, doble "hora de irse a la  cama y dejar a los papás que vivan aunque sea una hora antes de dormir", doble "hora del desayuno, comida, merienda y cena" y doble "puesta a punto para salir monísimos de paseo".

Pero vamos a comenzar por el principio, el día en el que JORGE llegó al mundo. Por fin sus padres conseguimos ponernos de acuerdo con un nombre que nos gustara a los dos, corto, con presencia, clásico, pero moderno. Además su Santo es el patrón de Aragón (y ya se sabe que cuanto más tiempo estás fuera de tu tierra, más ganas tienes de vincularte a ella y de ensalzar tus orígenes). Tuvimos que verle la carita para conseguir la inspiración, de hecho continuó siendo tema de conversación en el paritorio, trascendiendo la intimidad de la pareja, para llegar al personal sanitario que me atendió en el parto. Así, entre contracción y contracción, la cosa se hizo más entretenida (a pesar de que en ocasiones sólo pudiera controlar la respiración, en vez de articular palabra, lo cual me dejaba en ligera desventaja). 

Jorge nació el 15 de diciembre a las 13.40 horas. Pesó 3,330 Kg y midió 50 cm. Fue un parto muy emotivo, y como no, uno de los mejores momentos de mi vida.



Todo fue muy bien, y me siento muy afortunada de poder guardar un recuerdo tan especial de ese día. Superada la incertidumbre y con mi bebé en brazos es cuando verdaderamente he podido disfrutar del parto. Me gusta recrearme en el trabajo de la naturaleza durante esas horas, en la respuesta de mi cuerpo, en el esfuerzo por que naciera, en la complicidad con mi pareja, en su apoyo, en nuestra unión y en la experiencia más increíble que hemos compartido juntos, en la emoción conjunta de verle nacer, en la alegría y el alivio de tenerle por fin sobre mi pecho, en el calor de su cuerpo, en la capacidad de parar el tiempo, de sentirte viva y de que ser capaz de hacer algo verdaderamente hermoso, de ser el origen de una vida nueva.

¿Lo mejor? cuando ya pude relajarme con la epidural y comencé a ensayar los pujos con la matrona. Nos pidió al "papá menudo" y a mí que fuéramos practicando, al principio no conseguía empujar bien, por miedo a no controlar lo que pudiera sentir. En mi primer parto iba de epidural "hasta las orejas", pero esta vez sentía las contracciones y otras muchas sensaciones. El "papá menudo" me animó mucho, así que cada vez que tenía una contracción empujaba. Estábamos ayudando a nuestro hijo a nacer. Una frase: cuando llegó la matrona y me dijo, "vamos a prepararnos porque vas a ser mamá" , sin palabras.

En dos contracciones y seis pujos volvía a tener sobre mi pecho a un bebé sonrosado de cara redondita, que me emocionó casi más que la primera vez, quizá porque este parto lo trabajé más y porque todo lo pude sentir más. 

Pude practicar el piel con piel durante las dos horas siguientes, no lo separaron de mí ni para pesarlo, ni cambiarlo, lo hicieron más tarde ya en la habitación.

Otro momentazo, fue el festín de jamón ibérico, chorizo, salchichón y queso que me dí esa noche. No hay nada como disfrutar de un buen bocadillo de jamón serrano "recién parida" con tu bebé al lado. Un momento único.

Anécdotas. A la voz de la matrona de "tenemos un parto" , ginecólogo, enfermeras y anestesista ocuparon su puesto alrededor de mí. Me sentía, otra vez, como la Reina Isabel La Católica ;) todos alrededor de mi lecho. Marido posicionado y todos preparados esperando la primera contracción que... no llegaba. No sentía nada, miraba sus caras expectantes y me concentraba buscando y nada...Seguramente serían minutos pero se me hicieron eternos...Menos mal que la cosa se animó, jamás había deseado con tantas fuerzas tener una contracción.

Apenas me tuvieron que coser dos puntos, pero mientras el ginecólogo tricotaba y yo miraba embelesada a mi nuevo niño, como eran sus pies, sus manitas, su torso (todo menos la cara, que la posición me lo impedía) sonó su teléfono móvil con la "Marcha Imperial" de Star Wars. Como, obviamente no cogió la llamada, ese momento de mi vida lo recordaré con banda sonora incluida. El "papá menudo" está encantado porque es un friki de Star Wars, "ha nacido un sith", no para de repetirme. Podría haber sonado el tema principal y ser un Luke Skywalker, que mola más ;)


Y así, llegó al mundo nuestro "peque menudo", no pensé que pudiera quererle tanto como a Nachete, pero nada más verle lo quise como no me hubiera podido imaginar. Qué grande puede llegar a ser el amor de una madre. Las mamás seguro que entendéis y sentís el significado de esta frase, y las que pronto vais a serlo, ya veréis como la maternidad es la emoción más intensa de toda vuestra vida.


Un beso,


Valentina 


4 comentarios:

  1. Felicitaciones por ser mamá nuevamente!, es increíble lo que sucede, con el segundo hijo todo es mas relajado, ya sabés como va a ser y te permitis experimentar todo, mas si como en mi caso decidiste cerrar la fabrica y la segunda también será la ultima... y de verdad uno piensa si al segundo lo va a querer igual que al primero y si cuando esta en nuestro pecho se acaban todas las dudas que podias tener, besos y a disfrutar lo doble que es igualmente hermoso.

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  2. Gracias por tus felicitaciones!!! Si, es muy emocionante y estoy intentando disfrutar todo lo que puedo del peque, porque no sé si tendré más. De momento la fábrica está en cese temporal...ya se verá... Ahora con horarios raros y sin dormir mucho, pero muy contentos, lo veo tan mono...jaja. Un besote!!

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  3. Maravilloso tu relato! Íntimo y muy emotivo. Yo sólo tengo una niña, y con un parto bastante malo, así que te he leído y decidí que tu parto seria un poquito mío para así tener esa sensación de tanta felicidad! (yo estuve feliz cuando vi a mi niña, que por cierto fueron 12hs. después que naciera, pero hasta ese momento lo pasé fatal). Un beso y a seguir disfrutando de tus peques! Valeria ;)

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  4. Qué bonito lo que me dices, me emociona que mi relato lo puedas hacer tuyo y que haya sido capaz de transmitirte mi felicidad. Lo cierto es que un parto es algo serio y puede tener sus complicaciones, en ese aspecto me siento afortunada (porque mira que tenía miedo). Siento que el tuyo haya sido malo, pero ya está pasado y ahora tienes todo el tiempo del mundo para disfrutar de tu niña. ¡¡Felicidades por tu hija!!! Un beso grande!

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