Lo he dicho desde que comencé a escribir este blog; cuesta encontrar ropita bonita para niños. Y las que tenéis hijos varones entenderéis esa sensación de ir a comprar un modelito y encontrar estanterías y estanterías de gran variedad de ropa para niñas y un rincón (o generalmente, zona reducida) destinado a los niños, con lo mismo de siempre, que además, cuando cumplen el primer año, parece querer transformarlos en algo así como pequeños superhéroes, skaters o surferos, comenzando la marcha forzada a una pre-adolescencia infantil.
Pocas tiendas ofrecen moda de niños para niños como yo la entiendo, es decir, ropa cómoda, bonita, sencilla pero dulce. No quiero que mis hijos crezcan tan rápido, y si, quiero que su imagen siga acompañando su inocencia, porque el mayor tiene 3 años y el pequeño 19 meses. Eso no significa que de vez en cuando les vista con algo divertido, o les ponga algún complemento de más mayor, que también es un puntazo, pero de forma más puntual.
Sí que es cierto, que de un tiempo a esta parte, grandes marcas han ido introducido tallas nuevas que retrasan ese gran salto de bebé a niño, haciéndolo más paulatino, lo que agradezco inmensamente.
Así que comprar ropa para mis hijos se ha convertido en algo divertido, casi diría un reto para encontrar la imagen que busco para ellos. En esto internet y las pequeñas firmas de moda española me han ayudado mucho.
Cuando comencé el blog tampoco conocía Instagram ni su potencial para facilitarme el trabajo, de hecho hoy en día es mi principal fuente de búsqueda de recursos... En esta red social es dónde conocí a Babynipos, firma española de ropa infantil para bebés de 0 a 3 años.
Su presentación ya engancha: tejidos naturales y suaves para hacer ropa de manera artesanal y conseguir la máxima comodidad para el bebé.
Y su Special Collection me ha enamorado. Me encanta cómo ha conseguido dar carácter actual a sus diseños atemporales. Además ofrece estampados unisex diferentes, que ¡por fin! me permiten abandonar el estilo marinero, un must estival que ya empieza a aburrirme.
Esta colección se compone de culottes y bandanas confeccionados en algodón 100% orgánico de forma totalmente artesanal; de hecho no hay una prenda igual. Al Peque Menudo le he comprado el conjunto de picos y el culotte de cebras. Los dos con estampados muy coloridos, me lo pedía el cuerpo, colores vivos pero finos, para animar mi armario de blancos, azules y color piedra.
Ambos puedo combinarlos de muchas formas y están siendo el uniforme del verano, porque son fáciles de poner y de quitar (no como otras prendas que al final nunca utilizas por la pereza que supone vestir al niño) y, muy importante, no se arrugan, así que de la lavadora vuelven directamente al armario.
Cuando el culotte de picos lo acompaño de su bandana, suelo combinarlo con una camisita blanca de algodón de cuello redondo. Sin la bandana, me gusta acompañarlo con polos, es tan colorido que admite muchos colores, yo en concreto lo combino con uno azul marino y otro color mint.
El culotte de cebras siempre causa sensación. Si lo combino con camisa y zapatitos queda más de vestir, en cambio con un polo o una camiseta (generalmente en tonos azules) y unas victoria o pepitos tipo zapatilla, queda un look casual pero muy cuidado, ¡me encanta!
Además todas las prendas vienen forradas, cosa que es bastante complicado de encontrar en otras marcas.
Os dejo otros modelos que también he fichado...
Así que os invito a que os deis una vueltita por su tienda online para curiosear y aprovechar los descuentos de verano. Además hasta el domingo podéis conseguir un 10% de descuento adicional introduciendo el código paísmenudo10.
¡Ya me contaréis!
Valentina ♥
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