Una habitación para soñar

domingo, 20 de octubre de 2013


El pequeño universo del bebé: sus padres, sus familiares más cercanos y ese lugar tan especial en el que fabricará sus sueños. 

Una de las cosas que más gusta hacer a las mamás mientras están esperando, es preparar la habitación de su hijo, ese nidito en el que acoger, proteger y cuidar a su recién nacido. 

Crear su espacio propio fue una experiencia que disfruté mucho, porque cada elección y cada detalle, eran consecuencia de que él estaba en camino y eso me llenaba de satisfacción. Ese cuarto en silencio, que empezó con cuatro cositas metidas en una caja, y en el que tantos ratos pasaría reorganizando una y otra vez sus armarios, tenía una magia especial: la ilusión contenida de que la inminente llegada de mi niño era ya una realidad. 

Espero que os guste tanto como a mí.


Quería una habitación sencilla y funcional, con espacio suficiente para que cuando el niño fuera más mayor pudiera jugar. Tenía claro que mis imprescindibles eran:

-Cuna con ruedas para poder acunar. 
-Sillón balancín de lactancia (que ahora me sirve muchísimo para tranquilizar y dormir a mi hijo).
-Cambiador.
-Lámpara auxiliar para la noche.

Los tonos de la habitación los quería en colores pastel, azul y blanco.

La habitación no es muy grande, así que tuve que darle bastantes vueltas a la cabeza hasta decidir la distribución final.

En la pared frontal está la cuna, de la marca TAKATA, el conjunto de edredón y  protector son de Praia. Un modelo sencillo y dulce, 100% lino, me encanta el detalle de los corazones. Lo compré en La Casita de Penélope, durante unos días de vacaciones en Valencia, fue la primera compra importante que hice en el embarazo ¡5 meses antes del nacimiento! justo después de que me confirmaran el sexo del bebé.


Para decorar la pared, después de mucho mirar, me parecieron muy originales y muy tiernos los blanditos de La Pintoreta. Son unas nubes de algodón hechas de manera artesanal y pintadas a mano ¡¡ Me encantan!!!

                               

Para la pared, escogí una cenefa adhesiva que Haciendo el indio ha diseñado para Coordonne kids. Me pareció una buena solución, ya que su retirada es muy sencilla. En concreto me gustó este modelo por sus colores suaves y la originalidad y personalidad de sus ilustraciones.



En el espacio entre la ventana y la pared, se sitúa la zona del cambiador. El mueble cambiador es de IKEA y las cajas de almacenaje de Textura Baby-kids. La lámpara de pie, de Maisons du monde, me viene muy bien cuando por la noche tengo que hacer algún cambio de pañal y no quiero despertar al niño, o para que se quede dormidito con la cálida luz con la que envuelve el cuarto.

Ya nacido mi hijo, eché en falta un pequeño perchero donde dejar la ropa mientras lo cambiaba, me costó mucho encontrarlo, al final lo conseguí en "La Pepa" una tienda en Guadalajara.


La lámpara de techo es de IKEA, me parece un modelo monísimo, muy apropiado para una habitación infantil.Y por último, la alfombra, el famoso modelo galleta azul de Lorena Canals. Este modelo, hecho a mano, es 100% algodón, utilizando tintes no tóxicos. Se lava en la lavadora y listo. Está muy bien porque te permite terminar la decoración de la habitación aportando cálidez, pero sin acumulación de ácaros.



Valentina

No hay comentarios:

Publicar un comentario