El nuevo miembro del país menudo

Este fin de semana he comenzado mi semana 30 de embarazo, ya va quedando menos para dar la bienvenida al nuevo miembro de este país menudo. 

Que va a ser:

¡Un niño! en el país menudo fabricamos en color azul ;)

Este es el regalo de Navidad (un poquito adelantado) que le hemos preparado a Nachete: un compañero de juegos y un apoyo mutuo para toda la vida, a pesar de que no entienda todavía el significado de lo que dice cuando grita "tato" señalando la barrigota ( y es que en verdad ¿quién puede entender semejante obra de ingeniería de la naturaleza?) para él "tato" es una tripita muyyyy grande a la que ha aprendido a dar besitos :) 

Este año espero poder sentarme a la mesa (a lo mejor lo de "sentarme" es una metáfora) y celebrar la Navidad con mis dos niños ¡y espero que por fin hayamos decidido su nombre!

Todo marcha bien, ya pesa un kilo y medio y el otro día le conocimos a través de la eco 4D, ahí estaba tan plácidamente,  agarradito al cordón umbilical y chupándolo tan a gustito; yo lo veo igual que su hermano mayor. 

En estos últimos 7 meses ya me he ido haciendo a la idea de que pronto seremos cuatro, aunque creo que todavía no soy muy consiente de en qué se va a materializar esta afirmación, mejor...así no me agobio antes de tiempo, a estas alturas ya sabemos que esto de la maternidad tiene un punto de inconsciencia bastante marcado. Confío plenamente en mi curso intensivo de "Vuelvo a casa con un bebé en brazos ¿Y ahora qué?" y en ir refrescando algunos contenidos que, con la vertiginosa aprehensión de conocimientos de los últimos 20 meses, se me han quedado por el camino, porque aunque parezca mentira, hoy por hoy no puedo recordar ciertas cosas que en los primeros meses de Nachete tenía grabadas a fuego, aunque supongo que llegado el momento será mucho más fácil que con el primero, ya me han comentado muchas mamás que el hermano mayor seguirá dando más guerra que el hermanito pequeño. Es lo que tiene ser segundo...desde la tripita, segundón, pobre. Eso sí ¡que conste que me he propuesto hacerle las mismas fotos que a Nachete! y eso es todo un reto, jajaja.

En diciembre nuestra vida volverá a cambiar, algunos papás dicen que el segundo no se nota tanto, para otros ha sido el acabose (que ha terminado hasta con los planes de un tercero), lo cierto es que yo me planteo  preguntas, muchas preguntas, que espero las mamás con dos o más niños podáis responder.

¿Cómo de largas van a ser las noches? Un bebé puede perfectamente darte la noche ¿entonces dos? ¿en algún momento podrán desvelarse y llorar al unísono? ¿Qué hacer entonces? no sé si tengo recursos para afrontarlo :( Si la noche ha sido larga ¿Cómo será el día?Porque la máxima de toda primeriza "duerme cuando el bebé duerma" no tengo muy claro que pueda aplicarse en esta situación.

¿Y qué ocurre con mi "querido virus de guardería" cuando entra en casa de la mano del hermanito mayor? Es decir, esos mocos perennes de septiembre a junio ¿qué pueden ocasionarle a un recién nacido? Ay! seguro que nada bueno. En cambio Nachete estuvo en una cápsula antiséptica durante sus primeros 9 meses de vida. Espero esta vez ser una auténtica "vaca lechera" generadora de anticuerpos.

¿Cómo serán nuestras salidas? o mejor dicho ¿Podremos salir a la calle? Yo sola con los dos, no termino de imaginármelo. Vamos, que durante los primeros meses, creo que aprovecharé a pasear con el pequeño mientras Nachete está en la guarde, o ¿mejor aprovecho a dormir, si el peque duerme? ;)
Tengo que hacerme con un portabebés pero ya.

¿Y cómo va a vivir todo esto el príncipe destronado? cuando se de cuenta de que el "tato" de la barriga ha desaparecido y ha dado lugar a un "tato nene" que los papás tienen que cuidar. Espero que, ya que los hemos tenido tan seguidos, por lo menos no tenga muchos celetes. Su vida también va a cambiar, grandes hitos le esperan: dejar el pañal, dormir en una camita, compartir su reino con un hermanito...¡que le salgan las muelas! va a ser duro, jajaja.

¿Tendremos vida de pareja? con todo esto ¿queda tiempo para nuestro "nosotros"? me refiero al de calidad, el que no está regulado por horarios, el "nosotros" cómplice, íntimo y espontáneo.¿Seremos capaces de mantener una conversación "no típicamente de papás"?  

Y la última y más importante... ¿es posible dividir y compartir el amor más infinito? No pensé que pudiera querer a nadie más que a Nachete, si es así, no puedo imaginarme una vida más plena.

¡Espero vuestros comentarios!


Valentina ♥