Noviembre

sábado, 16 de noviembre de 2013


En mi calendario, noviembre es el mes de la nostalgia, quizá por el final del ciclo que anuncian las hojas acumuladas en las aceras, o el ocaso cada vez más precipitado de los días. Es tiempo de oro y ocres, de olor a chocolate caliente y castañas recién hechas, de poesía y de recuerdos.  

               

Hoy (más bien ayer, que ya son pasadas las doce) me he regalado un desayuno en uno de mis sitios favoritos, La Cava Baja y le he enseñado a Nachete el otoño en el parque.




Me gusta el aire frío de la mañana, enterrar las botas entre las hojas secas y hacerlas crujir bajo mis pies. Uno de esos pequeños placeres que relajan la mente e inspiran los pensamientos.





Así es como he rebobinado y he vuelto al mes de noviembre del año pasado, que me ha traído tres palabras y un sentimiento: barriga, ilusión, cansancio y un profundo cariño.  

Por aquel entonces comenzaba mis charlas de preparación al parto con la matrona, la rutina de los martes me hacía feliz, salía del trabajo un poco más temprano para poder asistir al curso y allí, compartía con otras futuras mamás la recta final de nuestro embarazo. Entre nosotras no llegamos a intimar, pero nuestros gestos, la forma de movernos o de acariciarnos la tripita, delataban en todas el mismo orgullo, la misma ilusión,  los mismos miedos, las mismas preocupaciones y la misma  incertidumbre por la espera próxima a terminar. Resulta curioso como mi miedo al parto fue decreciendo conforme más se iba acercando la fecha, eso tengo que agradecérselo a la matrona ¡gracias Mercedes! 

Recuerdo que una de las chicas dio a luz a su niña antes de tiempo, un escalofrío se me ancló a la columna vertebral, había dejado de ser una de nosotras, de las de la cara de interrogante, para ser oficialmente una nueva mamá...y eso significaba que pronto, aunque todavía ni yo me lo creyera, iba a vivir esa experiencia. 

Se me hizo un nudo en el estómago, mezcla de emoción y excitación, me preguntaba cómo iba a cambiar mi vida... y, entre otras muchísimas cosas, cómo sería mi próximo mes de noviembre... 

Todo llega...


Valentina.

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