Si algo tengo claro es que cada niño es un mundo, que generalizar no sirve de nada y que lo que en el hijo de tu vecina, amiga, hermana o cuñada funciona, no tiene por qué funcionar en el tuyo.
Pero sí que es cierto que determinadas pautas que han utilizado otras madres pueden ayudarnos a pensar y a dar con la clave sobre cómo actuar con nuestro hijo. Por eso escribo este post, para ayudar a las mamás que se encuentran en la misma situación que he vivido en los dos últimos años, ya que a lo mejor identificáis en mis palabras actitudes parecidas en vuestros hijos o simplemente os anima saber que no estáis solas en la ardua tarea de dormir a vuestro niño.
La batalla de Nachete siempre ha sido el sueño. Desde que nació le ha costado mucho dormirse, necesitaba ser mecido para poder conciliar el sueño y se dormía mucho más tarde de lo que "era de esperar", esto es lo que me empezó a agobiar, ver que mi niño se dormía pasadas las diez de la noche. Me cansé de leer sobre el tema. Como muchas de vosotras leí Duérmete niño de Eduard Estivill y su antagónico Dormir sin lágrimas de Rosa Jove, llegué a la conclusión de que ambos tenían su parte de razón así que comencé a aplicar un método intermedio, "mi método", es decir, escucha a tu niño y aprende.
A los 5 meses decidí ir dejándole poco a poco en la cuna (método Estivill), lloraba, lloraba y lloraba, me dí cuenta de que se ponía muy nervioso y un bebé nervioso tarda mucho en dormirse. Al final siempre terminaba acunándole y enseguida se dormía, se me encogía el corazón viendo su carita llena de lágrimas y con los ojitos rojos e hinchados.
A los 6 meses, dejó de llorar pero no fue porque el método Estivill funcionara, se dormía entretenido, sin darse cuenta, intentando apoyarse sobre los brazos y las piernas, con tanto esfuerzo terminaba agotado y se dormía. Este espejismo duró hasta que aprendió a apoyarse sobre sus rodillas sin ningún tipo de esfuerzo. Entonces, a los 7 meses volvieron los lloros en la cuna. Creo que el momento de irse a dormir tiene que ser placentero y tranquilo, y ese "adiestramiento" con mi hijo no funcionaba. Lo desterré y comencé a quedarme con él en su cuarto, por aquel entonces acababa de empezar este blog; nuestro sitio compartido, mi rincón de las ideas, en el que mientras yo escribía él se quedaba dormido en su cunita con la música que me inspiraba a mí y le velaba los sueños a él. Cuánto deseaba todos los días que llegara ese momento.
Sin embargo cada vez le costaba más conciliar el sueño, así que volvimos a acunarle para que se durmiera relativamente pronto y así hemos seguido hasta ahora.
Cumplidos los dos años, creo que está preparado para entender que aunque le dejemos solo, sus padres siguen ahí y para asimilar y seguir las famosas rutinas que tanto he leído y que a mi, personalmente, de poco me han servido. Es el momento de actuar.
Mi análisis:
Mi análisis:
-Cuanto más cansado llega a la hora de dormirse, más le cuesta.
-Cuánto más duerme, más sueño tiene, o por lo menos, más tranquilo y predispuesto está a dormir,
-Si no duerme lo suficiente en la siesta o lo despierto antes de tiempo, está más irascible, de mal humor, las rabietas son más frecuentes y está más nervioso, por lo que se muestra más reacio a dormirse.
-Tiene establecidos sus propios horarios, que no tienen por qué ser como el de otros niños. De nada sirve meterle en la cuna antes de tiempo. Si no tiene sueño, no se va a dormir.
-Si un día no duerme la siesta es conveniente mantener actividades relajadas, si lo agotas en exceso le cuesta mucho más dormirse (a pesar de no haber dormido siesta).
Mi método: Nos lavamos los dientes y vamos a la cuna haciendo, él es la nave espacial que aterriza en la cuna ;) . Le cuento un cuento, le canto o le acaricio. Le dejo tranquilo y me despido de él. Entonces me pide un biberón, y ahí está la clave, a mi hijo le relaja ¿qué relaja a vuestros hijos? Después actúo según su reacción:
-Si comienza a llorar con un lloro nervioso, acudo a su cuarto, le acuno y le duermo. He identificado que cuando llora así, es porque no se puede dormir él solo, dejarle llorar, además de ser una tortura es absurdo. Esto suele ocurrir paradógicamente cuando más cansado está-
-Si es un lloro de protesta le dejo y suele callarse. Si tarda en exceso y se hace tarde, termino acunándole.
He intentado escuchar y entender las necesidades de mi hijo y a día de hoy lleva 10 días quedándose relajado en la cuna y durmiéndose a una hora decente, sin un solo lloro. Antes de ayer volvió a ponerse nervioso, pero las dos noches siguientes se ha dormido tranquilamente, así que creo que vamos por el buen camino.
Mis conclusiones: no hay niños difíles, (podría pensarse que el mío lo es para dormir) sino diferentes necesidades, que muchas veces nada tienen que ver con las normas que nosotros mismos nos imponemos. Así que, mamá que estás agobiada porque vuestro nene te necesita para dormirse, piensa ¿ realmente te incomoda? porque si no es así y si te hace la vida más fácil ¿por qué vas a forzar la situación? llegará un momento en el que no dependerá de ti, eso seguro y cuando quiera irse a dormir, demandará la compañía de otra persona que no serás tú precisamente. Tu hijo es un regalo prestado que no te pertenece.
Si por el contrario esta situación te estresa, quieres o necesitas que se duerma solito y no lo consigues, piensa que a lo mejor necesita crecer y madurar porque todavía no está preparado, o quizá debas observar y analizar su comportamiento para tú, como su madre, comprender qué es lo que está demandando.
¡Suerte en la tarea!
¿Y vosotras? ¿Qué trucos utilizáis para dormir a vuestros peques y gorditos?
Si por el contrario esta situación te estresa, quieres o necesitas que se duerma solito y no lo consigues, piensa que a lo mejor necesita crecer y madurar porque todavía no está preparado, o quizá debas observar y analizar su comportamiento para tú, como su madre, comprender qué es lo que está demandando.
¡Suerte en la tarea!
¿Y vosotras? ¿Qué trucos utilizáis para dormir a vuestros peques y gorditos?
Valentina ♥
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